La imagen en el espejo me devuelve un otro desconocido. Un otro que es todos y que es nadie. Uno que llora y se rie, uno que no puedo alcanzar. Uno que no me deja vislumbrar sus motivos.
Alguien que me muestra retratos pasados, que me habla de plazas y calesitas. Alguien que se me escapa, alguien que tiene que acercar una silla para mirarse en el espejo.
Un otro desconocido. Uno que es nadie y que es todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario